Tratamientos con toxina butolinica
Conocida ampliamente como Botox a nivel cosmético, la toxina botulínica, que también se conoce como “Botulina” es un potente veneno que se deriva de una toxina con propiedades de poder provocar un estado de parálisis muscular que fue empleada en las últimas décadas en importantes aspectos de enfermedades neurológicas y con gran éxito en la cosmética facial.
La toxina botulínica de la que se deriva el Botox que es una de sus presentaciones diluidas, tiene como hemos dicho potente efecto de envenenamiento pero como en esos misterios de la naturaleza, igual puede ser letal que benéfica y en este caso embellecedora, si lo dudan hay que tener en cuenta los millones de felices personas que aprovecharon sus ventajas rejuvenecedoras y se hicieron de la aplicación de una dosis de botox para desaparecer arrugas prematuras o líneas de expresión.
No hay complicaciones en el uso de la toxina botulínica en su presentación cosmética, Botox, siempre y cuando sea administrada por un profesional. Esa dosis tiene efectos de contribuir a darle a la piel una apariencia de renovación que se hace notaria a pocas horas de la aplicación y que dura alrededor de 6 meses.