Sinusitis | Causas, tratamiento e información sobre la sinusitis
El aire que respiramos a diario, contiene partículas gases, humos, microbios, polvos e innumerables sustancias químicas, a las que son sometidas en nuestro sistema respiratorio. El aire entra por las fosas nasales, y comienza por un proceso mecánico defensivo para el cuerpo. Si una infección pasa por ellas, es posible para el cuerpo defenderse.
La sinusitis es un término médico que describe la inflamación, irritación e hinchazón de los senos paranasales, como reacción a la infección del cuerpo por cuerpos extraños.
Consiste en la inflamación en los espacios vacíos del interior de las mejillas y en los alrededores de los ojos. Normalmente ocurre como consecuencia de los resfriados causando un poco de dolor en la cabeza y en los alrededores del rostro. Puede presentarse de un momento a otro, sinusitis aguda, o por un largo plazo, sinusitis crónica.
Expertos aseveran que más de un millón de personas sufren de esta enfermedad al año. Aunado, esta cifra puede aumentar, pues los síntomas de la sinusitis son parecidos al resfrío y alergias, por lo que los afligidos no consultan a médicos para controlar la enfermedad.
Generalmente aparece como reacción a hongos, bacterias o virus. Caracterizada por inflamación en los alrededores de la nariz: frente y laterales, dolor y en algunos casos fiebre. En caso de no ser tratada, podría complicarse. Debe acudirse al médico en caso de presenciar hinchazón el rostro, presencia de mocos por más de un mes, y de no tener mejoría en caso de haber tomado medicamentos.
Existen dos tipos de sinusitis aguda, dura máximo 30 días aproximadamente con fiebre y la sinusitis crónica que suele durar más de tres meses. Algunas veces se puede encontrar también una forma Semi-crónica que se prolonga entre tres semanas y tres meses.
Su diagnóstico depende de cada paciente. Las radiografías y tomografías no son muy exactas para mostrar con claridad el nivel de congestión de los senos paranasales. A diferencia de un resfriado, la sinusitis en más fuerte, tiene más síntomas y su recuperación toma algo más de tiempo.
Causas de la sinusitis
Cuando los senos paranasales se inflaman como consecuencia de gripe, estas se hinchan. En este caso, la sinusitis viral, la inflamación impide el vaciado normal de la mucosa a la nariz y la garganta, acumulándose en las cavidades vacías. Con el tiempo, estas mucosas se convierten en el ambiente ideal para bacterias y hongos, causando la infección, dolor e hinchazón. Esta conglomeración bacteriana, sin ser tratadas, se empeora y se convierten en crónicas.
Se pueden presentar varias situaciones para bloquear las aberturas de desahogo de las mucosas. Los vellos, o cilios, de los senos paranasales que colaboran a expulsar el moco, pueden no estar funcionando normalmente por una afección. Los resfriados y alergias, pueden provocar la producción de un exceso de moco y bloquear su apertura. También, podría ser el tabique desviado, o un espolón.
Las alergias de la nariz que bloquean las fosas nasales, y permiten que se acumule líquido en los senos paranasales, también es una causa común de la sinusitis. Puede ser provocada por una lesión en el hueso frontal de la nariz, y en consecuencia los senos paranasales no pueden vaciarse con normalidad, y acumular mucosas.
Los senos nasales son:
- Maxilares: están en cada pómulo
- Frontales: en cada lado de la frente, por encima de los ojos
- Etmoidales: detrás del puente de la nariz
- Esfenoidales: encima de la nariz y detrás de los ojos
La irritación química también puede causar sinusitis aguda, o por el humo de los cigarros y muy ocasionalmente, puede ser causada por infección dental. Las causas de la sinusitis crónica, son desconocidas, pudiendo ser causadas por el polvo, contaminación, infecciones bacterianas, hongos.
Algunos factores podrían incrementar las posibilidades de contraer sinusitis, como la fiebre del heno, fibrosis quística, las guarderías, enfermedades que no permitan que los vellos de los senos paranasales, cilios, no funciones correctamente, volar o bucear, adenoides grandes, VIH, tabaquismo y la quimioterapia.
Los estados de ánimos también repercuten ante las reacciones del cuerpo. Las causas emocionales pueden ocurrir con estados de tensión o irritación, desgaste intelectual, falta del descanso, estrés, o situaciones incomodas, pues debilitan nuestras defensas haciéndonos más débiles al momento de que nuestro sistema inmune ataque a los microorganismos que a cada segundo entran por las vías respiratorias.
Algunos niños podrían introducir cuerpos extraños a los orificios nasales, como granos, botones o simplemente los dedos pudiendo causar infecciones. Las sustancias químicas que usualmente se utilizan en el hogar como aerosoles, insecticidas, van dañando poco a poco la mucosa y crean el ambiente para el alojo de bacterias y virus. Algunas personas, que hacen constantes inhalaciones gotas nasales también contribuyen a la destrucción de la mucosa.
En pocos casos, la sinusitis se propaga hasta los huesos del rostro o las membranas que recubren el cerebro, al igual que las bolsas de pus que podrían formarse en los alrededores de los ojos.
- La Sinusitis Aguda: se puede deducir que sufre de ella si presenta dolor de cabeza en las cercanías de los ojos, frente o rostro, tos, abundantes mocos, congestión nasal, dificultad para respirar, fatiga y en algunas ocasiones fiebre.
Generalmente ocurre como respuesta a una infección del sistema respiratorio superior, usualmente viral. Normalmente dura un máximo de quince días la viral, mientras que la bacteriana es un poco más resistente.
- La Sinusitis Crónica: la diferencia entre la Aguda y Crónica radica en el tiempo de infección principalmente. En un infección de este tipo, no se presentan dolores, la presencia del moco es constante en una o ambas fosas nasales y también puede producir la sensación de no poder respirar bien. Consiste un cuadro complejo inflamatorio persistente en los senos paranasales.
Tratamiento de la sinusitis
Las infecciones causadas por bacterias, pueden tratarse con antibióticos, teniendo resultado en unos días o varias semanas, dependiendo de la inflamación. Si en una infección por hongo, en raros casos, los antibióticos no son de ayuda, y será necesario el uso de medicamentos antimicóticos, cirugía o esteroides.
Su tratamiento consiste en drenajes de los senos conglomerados de mucosas, inhalaciones y medicamentos antibióticos. Puede realizarse con tratamientos diagnosticados con antibióticos, analgésicos, y algunas veces corticoides.
Si se ha tomado medicamentos por mucho tiempo, aun presentando los síntomas, es posible que se requiera de una cirugía, pues podría propagarse y provocar un crecimiento de las fosas nasales.
Siempre acuda a su médico
Los lavajes nasales son agua marina, resultan útiles sobre todo para los casos crónicos. Con ellos, los restos nasales y costras son eliminados, una vez que el agua pase por los senos paranasales. El agua salada, atrae las mucosas adheridas, aliviando de forma inmediata la inflamación, dolor y descongestiona las vías respiratorias. Por otra parte, el agua marina mezclado con bicarbonato de sodio facilita la movilidad el moco.
En casa se puede tomar abundantes líquidos, tomar analgésicos en caso de dolor de venta libre, compresas de agua tibia en la zona afectada por diez minutos varias veces al día, respirar aire tibio de vapores y utilizar gotas nasales de agua salada para mantener las fosas húmedas, abiertas para la expulsar las mucosas.
Con la ayuda de nuestro médico, nos podría ser recomendados analgésicos como ibuprofeno o paracetamol para aliviar el dolor y bajar la fiebre en caso de presentarla. Utilizar atomizadores descongestionantes. En caso se ser diagnosticado como bacterial, podría tomar antibióticos, aunque la mayoría de los casos, mejoran a las dos semanas sin tratamiento. En caso de que la sinusitis este acompañada de alergias, pastillas antihistamínicas, como la loratadina, pueden ayudar.
Cuidado con los remedios y soluciones caseras
En cuanto a algunas soluciones en casa se puede preparar soluciones marinas para descongestionar la sinusitis: En una olla con agua hervida, disolver una cucharita de sal marina gruesa y un poco de bicarbonato de sodio si prefieren, dejar enfriar hasta temperatura ambiente. Colocar el gotero o jeringa de manera que caiga de forma vertical en la fosa nasal hacia abajo. En caso de tragar un poco de agua, no hay ninguna consecuencia a parte del sabor amargo.
La solución puede ser guardada en un envase de gotero para realizar los lavados. Agitar la solución antes de cada aplicación, y una semana después, volver a hacer la solución. En algunos casos, el ardor de la solución marina podría durar algunos días, en caso de ser así, preparar una nueva solución más diluida. A los niños se les pueden aplicar 10 gotas entre 3 y 4 veces por día, o utilizar un rociador. Se pueden hacer inhalaciones de eucalipto, romero, quinchoncho, menta para descongestionar.
Normalmente, después de su tratamiento no hacen faltan estudios posteriores. Es una enfermedad que se trata y una vez desinfectadas o desalojada la infección, la persona está curada. Inclusive puede que se cure por sí misma.