Liquen Plano | Tratamientos y causas de esta enfermedad
El liquen plano es una enfermedad dermatológica inflamatoria que provoca una erupción pruriginosa, que afecta principalmente a la piel del enfermo o en la mucosa oral.
El origen de esta patología es incierto, aunque en numerosas ocasiones se sugiere que puede estar relacionada con el sistema inmunológico, o con una posible reacción alérgica. El proceso se inicia cuando las células, al inflamarse, distorsionan sus funciones y atacan a las propias células de la piel como si se tratase de células extrañas.
Al ser una enfermedad poco común y al no conocerse las causas, es difícil establecer unas precauciones a seguir, pero tras numerosos estudios, la comunidad médica ha determinado una serie de factores de riesgo que a continuación vamos a enumerar:
- Ciertos alimentos, colorantes o metales como la plata o el oro.
- Algunos medicamentos para la hipertensión o la artritis u otras medicinas como los antibióticos o los yoduros.
- O enfermedades como la hepatitis C crónica.
- También se ha relacionado con momentos de estrés o depresión que repercuten en el sistema inmunológico y provocan esta enfermedad.
Los principales síntomas que presenta un afectado de esta enfermedad dermatológica son:
1. Cuando esta patología afecta a la boca, encontramos:
- Numerosas lesiones bucales, generalmente en las encías, la lengua o la zona interna de las mejillas. Aparición de úlceras que producen dolor.
2. Cuando el liquen plano afecta a la piel:
- Pápulas que se agrupan provocando una gran lesión.
- Formación de úlceras.
- Lesiones pruriginosas que suelen desarrollarse en zonas como las piernas, los genitales, o las muñecas.
Además existen otros síntomas que acompañan los anteriormente citados. Por ejemplo la sensación de boca reseca, anomalías en las uñas o la excesiva caída del cabello.
Para determinar la enfermedad será necesaria la realización de una biopsia de la lesión.
Aunque se trate de una enfermedad de escasa incidencia, sabemos que afecta principalmente a adultos, superando los casos de mujeres afectadas.
En cuanto al tratamiento debemos decir que se trata de una patología que no presenta complicaciones a la hora de minimizar los síntomas y cicatrizar las lesiones. Existen varios grados de tratamientos, según la gravedad, pero los principales son:
- La prescripción de medicamentos inmunodepresores, como el tacrolimus.
- Los retinoides orales o las cremas basadas en ácido retinoico.
- Los antihistamínicos.
- Los esterioides de vía oral.
- Y por último, los corticoides sistémicos o los corticoides potentes.