Esporotricosis | Tratamiento y causas de la enfermedad
La Esporotricosis una enfermedad cutánea que deriva de una infección micótica. Esta infección está causada por un complejo de hongos dimórficos denominados Sporothrix schenckii. La esporotricosis ataca principalmente a la piel y a los vasos sanguíneos, aunque en sus formas más severas, puede también afectar a otros órganos cercanos, huesos y articulaciones. Aunque esta dolencia también puede encontrarse en las extremidades de tórax y la pelvis, suele encontrarse con mayor facilidad en la cara, pudiendo llegar a afectar al cerebro y a las meninges. Las lesiones que provoca en los pacientes son nodulares, tanto en piel, como en el tejido subcutáneo.
Podemos distinguir entre diferentes formas clínicas:
1. Esporotricosis cutánea fija:
Esta representación de la enfermedad se suele encontrar en poblaciones como Brasil o Uruguay. Los pacientes destacan por tener pústulas recubiertas de costras, verrugas o úlceras que no afectan a los vasos sanguíneos linfáticos.
2. Esporotricosis linfocutánea:
Esta forma clínica es la más habitual de encontrar en pacientes afectados.
En este caso las lesiones se desarrollan como pústilas que se ulceran y se convierten en gomas, en muchos casos necrosadas. Es muy importante que se administre el tratamiento adecuado, ya que de lo contrario, la infección se extiende a los vasos linfáticos.
3. Esporotricosis cutánea diseminada:
Ésta sólo representa al 1% de los pacientes y se transmite por la aspiración de esporas y la diseminación de las mismas por vía hematógena.
4. Esporotricosis Pulmonar Primaria:
En este caso no existen lesiones cutáneas y la inhalación de esporas es la forma de infección. Los principales síntomas son: tos constante y productiva, malestar general y una preocupante bajada del peso corporal.
Si este tipo se diagnostica en una fase tardía puede causar fibrosis y enfermedad cavitaria.
5. Esporotricosis sistémica
Esta afección se contagia por inhalación, pero en este caso sí puede afectar de forma muy grave a algunos órganos vitales.
En general, los principales síntomas de la enfermedad son pequeñas protuberancias de la piel, de color rojo, que finalmente se convierten en úlceras.
Esta enfermedad se encuentra generalmente en granjeros o trabajadores de viveros y en personas que tienen sistemas inmunitarios comprometidos y aspiran las esporas. Por ello, las personas que se encuentren es esta situación deberían utilizar guantes para prevenirla.
Para el diagnóstico, se hace necesario realizar un examen directo o un cultivo. Y seguidamente, seguir un tratamiento a base de yoduros por vía oral o antimicóticos como el itraconazol.