Displasia Leve | Todos los tipos y sus sí­ntomas

Displasia Leve | Todos los tipos y sus sí­ntomas

En este texto vamos a tratar de explicar con exactitud la displasia leve. Para empezar, debemos recordar que el término displasia nos habla de una enfermedad que provoca una extraña deformación en la creación, madurez y organización de la capa epitelial de las células. Dicho esto, debemos decir también que existen tres tipos de displasia:

  • La displasia leve.
  • La displasia moderada
  • Y la displasia grave.

Cuando hablamos de displasia leve nos referimos al desarrollo de esta enfermedad en una escala en la que produce lesiones de grado bajo o escaso.

También nos podemos referir a la displasia leve con las siglas LEIBG o NIC I.

Cada caso de displasia debe ser tratado por el médico especialista de forma exclusiva y muy particular, ya que la evolución y minimización de los síntomas dependerá de cada paciente. Si nos encontramos ante un cuadro clínico con displasia leve, el tratamiento será lógicamente el menos invasivo para el paciente.

Dentro de la displasia leve existen diferentes tipos: la que es producida por el virus del papiloma humano u otras, como la displasia de cadera leve o la displasia fibrosa.

En la mayoría de las ocasiones, la persona afectada por la displasia leve se asusta y tiende a pensar que se trata de un proceso canceroso. Esto no es real, ya que se trata de una alteración de las células, pero de forma diferente a cuando ocurre en un proceso canceroso. Por lo tanto, si esto no es real en una displasia moderada, mucho menos lo será en una displasia leve.

Aunque hablemos de una anomalía de carácter leve, que en muchas ocasiones desaparece de forma espontánea, debemos hacer especial énfasis en que es necesario el control de un médico experimentado en este tipo de malformación. De este modo, el especialista podrá realizar una observación cuidadosa de la evolución y, si lo considera, ordenar la prescripción de un tratamiento si la enfermedad no cesa y el paciente comienza a experimentar síntomas molestos o dolorosos.

El pronóstico de la displasia leve es habitualmente alentador tanto para pacientes como para médicos, pero siempre dependerá del buen estado de salud de cada paciente en concreto.