Beneficios que nos aporta la dieta vegetariana
La dieta vegetariana es algo más que un plan nutricional, puede llegar a entenderse como filosofía de vida. Pero a la vez es un hábito beneficioso para nosotros, no es una noticia nueva que quienes se alimentan sin incluir las carnes en su dieta, tienen por lo general una vida más saludable. Ya vimos también qué sucede en el caso de los que van más allá, siguiendo más esta alimentación a modo de filosofía, como sucede en la dieta vegana, sin embargo ahora vamos a ver la parte más práctica, que es aquellos que siguen un régimen vegetariano, en el que no aparecen los productos de origen animal.
Estadísticas demuestran que los vegetarianos muestran un nivel menor de sobrepeso y obesidad en comparación del resto de la población, y se puede aplicar por períodos de tiempo para perder peso de igual manera. Esta dieta tiene igualmente sus ventajas y desventajas, con riesgos y favorecimientos a nuestra salud.
Existen varios tipos de dietas “vegetarianas”, dentro de las cuales algunas incluyen huevos y lácteos, llamadas “ovo-lacto vegetarianos”, otros más estrictos “veganos” que sólo consumen alimentos de origen vegetal, y otros, los “crudívoros” que se alimentan de todo aquello que no requiere cocción. Esta dieta vegetariana, se refiere a la más estricta, donde se incluyen para las comidas sólo cereales, frutos secos, verduras, legumbres, frutas y sus derivados.
Hay que tener cuidado con estas dietas, pues de no estar balanceadas, puede que existan deficiencias de nutrientes aportados en la nutrición tradicional, como el hierro, zinc, vitamina B12, calcio, vitamina D y ausencia de cereales. Además, si se consumen demasiados líquidos, pueden comprometerse el funcionamiento de los riñones. No necesariamente alguien vegetariano, mantiene una dieta “saludable, pues se puede alimentar a lo largo del día con patatas fritas, refrescos, y ninguno de ellos proviene de los animales, pero tampoco aportan vitaminas, fibra, ni minerales, reduciendo los beneficios de la dieta vegetariana.
Entre los beneficios de ella, se encuentra su bajo aporte de grasas saturadas, generalmente aportadas en los alimentos que provienen de los animales. Se aumenta sustancialmente la cantidad de fibra en nuestro cuerpo, que reduce la posibilidad de cáncer en la próstata y colon. Suele tener resultados benéficos para el corazón y es una ayuda efectiva para evitar la obesidad.
Antes de comenzar cualquier régimen, es recomendable acudir a un experto en el tema para asegurar una dieta responsable, saber con seguridad el peso que se desea alcanzar y si está dentro de los límites saludables. Por otra parte, una vez definido el peso meta, es recomendable plantearse objetivos a corto y largo plazo con una medida entre medio y un kilo semanal.
En conjunto con una dieta equilibrada, incluir hábitos de movimiento es igualmente importante. De no incluir una rutina de ejercicios, se podría perder masa muscular en vez de grasa acumulada a lo largo del régimen, y además se recupera rápidamente el peso perdido.
En caso de seguir esta dieta, te recomendamos consumir a diario frutos secos, como merey, maní, almendras, semillas; son antioxidantes, tienen calcio, minerales y vitaminas. Tomar sol al menos por media hora diaria, para recibir vitamina D de la mejor calidad y sin costo. Combinar cereales con legumbres para obtener la mayor cantidad de proteínas. Incluye algas en las comidas, puede ser en polvo o frescas, resultan sabrosas y ricas en B12.
¡Come 4 o 5 veces al día! Utiliza las meriendas para controlar la ansiedad y no comer porciones de más en las comidas principales
Come despacio y mastica bien cada alimento, sentirás saciedad antes de terminar.