Tratamiento para dejar de fumar | Consejos y técnicas
Fumar es un vicio altamente nocivo para la salud de las personas. Aún así, hay miles de millones de personas en el mundo que cada día encienden un cigarro, absorbiendo de él cada una de las partículas perjudiciales que lo componen. Dicho esto, y con las leyes antitabaco que actualmente existen en la gran mayoría de países europeos, cada vez es mayor la cantidad de personas que desea dejar de fumar, pero no sabe muy bien cuáles son los mejores mecanismos o tratamientos para conseguirlo.
Desde esta página, nosotros vamos a hacer una serie de recomendaciones altamente positivas para alcanzar dicho propósito.
Para empezar, es conveniente que la persona que desee dejar de fumar acuda a la consulta de un médico. De esta forma, el médico nos podrá asesorar y acompañarnos en este camino, nada fácil de andar.
Aunque siempre hay personas que con simple voluntad, consiguen este reto, el medio más utilizado en la actualidad para convertirse en ex fumador son las terapias sustitutivas con nicotina. Chicles, parches, comprimidos y sprays nasales destacan dentro de la gran oferta existente.
Además, el Bupropión y la Vareniclina son altamente eficaces, aunque también más fuertes, por ello necesitan prescripción médica.
Dentro de amplio abanico de ofertas, también existen otro tipo de medicamentos, los llamados medicamentos de segunda línea. La Nortriptilina y la Clonidina son los más populares.
Si el médico observa que el paciente no evoluciona adecuadamente, podrá estudiar la posibilidad de combinar varios de estos tratamientos, aunque por supuesto, la última palabra siempre la tendrá el paciente todavía fumador, ya que, al estar hablando de un vicio que se encuentra dentro del terreno de las adicciones, es más necesario el sólido compromiso y la voluntad de conseguirlo, que la mera prescripción de fármacos.
Existen numerosos casos en los que la adicción es más severa y la simple idea de dejar de fumar genera crisis de ansiedad en el paciente. En estos casos, lo mejor será acudir a la consulta de un psicólogo especializado en este tipo de patologías, que seguro nos transmitirá una serie de pautas de relajación, muy beneficiosas para dejar de fumar. En muchos de estos casos, también puede prescribirse ansiolíticos que ayuden a pasar por este trance de la manera más relajada posible.