Presoterapia contraindicaciones | Contraindicaciones de la presoterapia
Vamos a analizar las contraindicaciones de la presoterapia que pueden ocasionar problemas de salud a los que reciben este tratamiento tan popular durante los últimos años dentro del campo de la estética. Los riesgos y peligros de su administración deben evitarse en las mujeres embarazadas, enfermos cardíacos, oncológicos, pacientes con trastornos circulatorios y de la piel.
La presoterapia, a pesar de ser una técnica natural y bien tolerada en la mayor parte de pacientes, también posee algunas contraindicaciones. La administración de esta terapia, en personas con determinadas patologías, puede acarrear importantes riesgos para la salud.
Principales contraindicaciones
Los peligros de la presoterapia se derivan del carácter físico-compresivo de la técnica. Así, está absolutamente contraindicada su aplicación en el abdomen de las mujeres embarazadas. El grupo humano más numeroso, que debe prescindir del mecanismo del drenaje linfático, es el de los enfermos cardíacos y vasculares.
Como la presoterapia actúa, directamente, sobre el sistema circulatorio, las personas con trastornos en la circulación de la sangre y del corazón deben abstenerse de recibir sesiones de este tipo. Éstas están contraindicadas en casos de trombosis venosas profundas y tromboflebitis (formaciones de coágulos en vasos sanguíneos). Este tipo de patologías son usuales en las extremidades inferiores.
Otras precauciones a tener en cuenta
Otras contraindicaciones de la presoterapia, en relación con el sistema circulatorio, son las referidas a la insuficiencia arteriosa periférica, insuficiencia cardíaca y todo tipo de artiopatías, provocadas por estrechamientos de las venas y arterias. En este último caso, las estenosis de los vasos producen una disminución en la circulación de la sangre, problema que se agravaría con una presión externa sobre los mismos. Cualquier paciente, con este tipo de problemas, ha de buscar soluciones alternativas al drenaje linfático.
Las sesiones de presoterapia tampoco deben administrarse a personas hipertensas o hipotensas, así como a los pacientes portadores de marcapasos. Todos ellos correrían importantes riesgos si se sometieran a la terapia.
La linfangitis es otra enfermedad incompatible con la presoterapia. Se trata de una inflamación de los canales linfáticos, producida por una infección. Conviene recordar que este mecanismo terapéutico actúa, directamente, sobre el sistema linfático, además del circulatorio y del muscular.
También corren riesgos los pacientes con problemas dérmicos. La presoterapia no ha de aplicarse a enfermos con dermatitis u otras infecciones agudas en la piel, como la erisipela (infección del tejido celular subcutáneo provocada por estreptococos).
Consideración final
Por último, todos los pacientes oncológicos o con edemas linfodinámicos han de evitar recibir sesiones de presoterapia o drenaje linfático.
En cualquier caso, para someterse a una sesión de presoterapia debe acudirse a un profesional, que ofrezca las garantías médicas suficientes. Además de las contraindicaciones, existen otros riesgos y peligros en el proceso de administración de la presoterapia. Por ejemplo, una presión excesiva sobre los vasos linfáticos puede romperlos, hecho que acarrearía consecuencias negativas en el organismo.
Lo más recomendable para un correcto tratamiento de presoterapia pasa, por tanto, por evitar la técnica si se padece alguna de las patologías incompatibles descritas. Además, es recomendable acudir a un centro, que ofrezca garantías médicas suficientes y un estudio individualizado previo de cada paciente.