El antes y el después

No hay mejor prueba de que algo funciona, que cuando lo vemos con nuestros propios ojos. Suele ocurrir en casos estéticos, científicos, tecnológicos, y en estos aspectos hay situaciones y cosas que todavía nos siguen sorprendiendo porque siguen pareciéndonos hechos de ciencia ficción.

Hasta hace relativamente poco, nadie pensaría que la mensajería gratuita en el móvil sería posible o que se pudieran quitar las dioptrías de los ojos con técnicas láser. Pero igual que avanza la tecnología en el mundo de Internet, vías de información, sistemas de seguridad, etc. en la medicina también se ha avanzado muchísimo en los las últimas décadas.

Antes y después

Uno de los ejemplos de ello son las nuevas técnicas que se utilizan en clínicas capilares para resolver problemas de alopecia, falta de volumen, calvicies, ausencia de pelo en ciertas partes de la cabeza o la barba… Poco a poco, con años de investigación y duro trabajo, se ha logrado que algunas personas tengan mejor calidad de vida.

En este caso en concreto, es muy fácil comprobar si un método funciona o no. Basta con ver fotos de antes y después de un trasplante de cabello. No es algo raro, intangible, no visual… precisamente ni es raro, ni es intangible y es muy visual.

Cambios que se notan y se sienten

Por esa razón, cuando alguien cambia de peinado, se tiñe de otro color, o se corta el pelo de manera distinta a la habitual, nos llama la atención. Los que lo creen importante y realmente quieren solucionar su problema con la caída o la alopecia, cada año acuden miles de personas a las distintas clínicas españolas especializadas en este tipo de patologías.

En todo caso tendremos que tener claro que queremos solucionar nuestro problema y elegir los mejores profesionales para que no exista ningún tipo de contratiempo y el resultado sea el mejor. En temas de salud es imprescindible no mirar tanto el aspecto económico, que también, y valorar la seguridad, el buen hacer, la calidad de los profesionales, su experiencia y si es posible, consultar opiniones de pacientes que hayan acudido a la clínica.

Solicitar información

Muchas veces no nos ha tocado alrededor nadie que haya tenido que acudir a clínicas que ofrecen este tipo de servicios, por eso es difícil que tengamos una referencia clara a la hora de elegir una u otra opción. Si este es vuestro caso, entonces os tocará llamar a algunas puertas hasta conseguir tener varias opciones para elegir la mejor.

Un modo de enfrentarse a lo desconocido es intentar recopilar toda la información que sea posible. Hoy en día existen muchas vías para informarse y una de las más importantes puede ser Internet.

Detalles a tener en cuenta

Igual que ocurren en una gran fuente de información veraz y contrastada, también aparece mucha “basura” que lo único que nos hará es confundir y no aportar nada en absoluto. Siempre hay que intentar ver las diferentes webs de clínicas de verdad, donde encontraremos información divulgativa pero con rigor científico.

Otro detalle a tener en cuenta es que es importante que informen sobre los nombres de los profesionales que nos van a tratar y sus números de colegiados. Es necesario tomar en cuenta este tipo de detalles para hacernos una idea de lo rigurosos que son a la hora de tratar a los pacientes.

A veces, tendremos la suerte de ver fotos de gente que ha sufrido problemas y que los han solucionado con ello. Para que sea creíble pero mantengan la confidencialidad del paciente, suelen  poner fotos en las que no aparezca ningún rasgo característico de la persona. Es importante observarlas bien y tratar de conocer si son reales o no.